¿Has pedido alguna vez préstamos con ASNEF? Yo no lo había hecho nunca, hasta que me tocó hacerlo. Nunca he tenido graves problemas económicos, la verdad es que mi trabajo me ha permitido vivir bien siempre. Me casé hace unos años y decidimos formar una familia rápido para poder disfrutar de la familia lo antes posible, así que me quedé embarazada enseguida. Dicen que las desgracias nunca vienen solas y en mi caso fue al revés, las alegrías me llegaron por triplicado, estaba esperando trillizos, de una manera natural, casi me da un sincopé cuando me enteré y que decir mi marido, se quedo pálido como la cera, pero enseguida se nos pasó y nos alegramos muchísimo. Tendríamos una familia especial, distinta.

Los dos primeros trimestres pasaron con normalidad y llegó la hora de ir preparando cosas. ¿Os hacéis una idea de lo que cuesta comprar todo por triplicado? Un cochecito para tres bebes cuesta una pequeña fortuna, tres cunas, tres sillas para el coche…todo multiplicado por tres y así se multiplicaron también nuestros problemas económicos. Comprar pañales para tres es una barbaridad y la leche de la farmacia para tres es un sueldo.

Así que tras hablarlo entre los dos decidimos pedir uno de esos mini créditos rápidos que se oyen en la radio y se ven anunciados en televisión. ¡Fue nuestra salvación! La verdad es que ya estábamos bastante agobiados con el tema económico, y la verdad es que no era para menos, los papás de gemelos o trillizos me entenderán. Nos concedieron el dinero sin problemas y pudimos hacer frente a todos los gastos sin problemas, después lo fuimos devolviendo cómodamente  y de manera mensual, a día de hoy ya hemos satisfecho la deuda.

Los niños ya tienen casi un año, las cosas están pagadas y cada día doy las gracias a Dios por lo afortunada que soy, mi madre y mi suegra me ayudan mucho, sobre todo ahora que ya quieren echar a andar y necesito brazos extra para poder sujetarlos. Es muy duro y he tenido muchos días de acabar llorando ante la impotencia y la imposibilidad de llegar a todo a la vez, pero es muy gratificante ver a mis hijos crecer sanos y fuertes, y felices, sobre todo felices, porque dinero no tendremos, ¿pero amor? El amor nos sale por las orejas, y todo es para nuestros tres soles.