Con la evaluación de riesgo de incendio y la adopción de las medidas de prevención y protección que puede reducir, pero no eliminar, el riesgo de incendio. Y por esta razón deben planificarse las posibles intervenciones y comportamientos para cada incendio y hay que planificar las medidas de gestión que deben aplicarse para hacerles frente. Este sistema organizado y que se emplea en los lugares de trabajo, junto con la planificación de la respuesta a los eventos, y acciones, es el plan de autoproteccion.
El objetivo principal de los planes es minimizar los daños causados por el fuego. Para lograr el objetivo, el plan debe ser capaz de representar los posibles escenarios y para cada uno organizar un sistema de acciones y de respuesta de trabajadores y personal externo, puesto en marcha para hacer frente a la emergencia.
Y el examen de la eficacia de los planes se llevará a cabo a través de simulaciones lo más realistas posible. Es la única forma de comprobar si en realidad lo que se ha previsto, en términos de procedimientos de alarma, los tiempos de evacuación, las tareas a realizar por los empleados para la gestión de emergencias, en respuesta a una hipotética ocurrencia del fuego, es capaz de reducir efectivamente el daño.
Todos sabemos de qué estamos hablando, en cuanto ya desde el cole nos enseñan cómo reaccionar a este tipo de riesgos.
Las empresas tienen la obligación de educar a sus trabajadores, aunque en verdad solo a las plantillas de un mínimo de 10 empleados se les exige tener un plan de emergencia. Aún así, es aconsejado para todos.
Si la identificación de los riesgos presentes en el lugar de trabajo se ha realizado correctamente, el documento de evaluación de riesgos determinará los acontecimientos accidentales basándose en el entorno, los materiales y las actividades de trabajo. El responsable, entonces, tendrá que anticipar los posibles escenarios y evaluarlos, teniendo en cuenta los aspectos que caracterizan el lugar de trabajo.
En cualquier caso, para cada escenario de emergencia planeado debe planificarse una respuesta, y una secuencia de acciones que incluirá la alarma, la forma de evacuación, los puntos de recogida, la activación de los empleados y el apoyo los equipos externos.
Mientras que el jefe de la empresa deberá evaluar, para cada escenario previsto en el plan, el número y los roles de los trabajadores que deberá cumplir con los planes de autoproteccion
Y finalmente es evidente que la elaboración del plan debe tener en cuenta el tipo de actividad y el tamaño del lugar de trabajo.